jueves, 23 de diciembre de 2010

Quiero gritarle al mundo que no puedo más
Que los días pasan lentos si acá no estás
Que mi orgullo murió el día en que te ví
y que digan lo que digan, no te alejés de mí.

Sé que sólo fuí la diversión de unos días
y hoy voy a cambiar mi vida
disculpame si te molesté con mis palabras
quiero cambiar todo, que en mi vida ya no valgas.

Olvidaba lo feliz que era antes de conocerte,
en realidad, antes de conocerte no sabía que significaba la felicidad realmente,
la felicidad de compartir momentos, detalles, por más pequeños que sean,
y crearme un mundo en el que vos y yo, eramos distintos de los demás, estabamos solos,
sólo necesitabamos estar juntos para respirar. Nada nos faltaba, no necesitabamos ropa extra,
alguien nos la prestaba, no necesitabamos millones de habitaciones, nos alcanzaba una y un colchón más al suelo.
Y ahí esperabamos, en silencio admirando nuestros rostros, esperabamos que pasen las horas, para qué?
Las horas eran las que me mataban segundo a segundo por dentro, pero yo no lo sabía porque estaba a tu lado,
pero en el fondo, sabía que faltaba poco para volver a separarnos, que un camino separara nuestras vidas,
que nos arrancaran un gran trozo de nuestro corazón sólo por tener que volver a casa, y puede que algún día
yo también te olvide como hiciste vos. Puede que encuentre otra persona con quien compartir mi vida,
pero será sólo otra persona, OTRA, no será LA PERSONA, no será Mi persona, será otra persona que nunca va a reemplazarte
y por qué? Porque no existe nadie en el mundo que me haga vivir esas cosas como vos.
Nunca valoré tanto un segundo, nunca valoré tanto una vida, nunca valoré tanto una casa, nunca valoré tanto un envoltorio de golosina,
nunca valoré tanto una computadora, nunca valoré tanto a una persona, porque nunca necesité a alguien tanto para respirar y caminar tranquila.
LLegué al punto de volverme casi loca, y compararte con mi familia, con esas estupideces del ''que haría si...''
Y eso no tiene sentido, porque vos en un par de horas, lograste ser como de mi familia, así te sentí. El contacto
físico no es nada, si no está el sentimiento ese que nos unió, por eso, te quise hacer entender, que un beso no era más
que tocar tu mano, no era más que caminar al lado tuyo, y no poder acercarme, sabiendo que alguien de tu familia, o de mi familia,
estaba atrás. Quise que lo entiendas, creo que no fue así, pero a mí me da igual, me conformo con ir arriba y recordar que allí estuviste,
me conformo con bajar la escalera con mi mamá y en mi mente verte bajando conmigo de la mano, me conformo con que algún día, en mi cara,
me hayas dicho ''te amo''. Y ya está. Una lágrima vale más que mil palabras? Una mía te dice mucho más que todo lo que
acabo de escribir, pero ya la sequé, la borre de mi rostro, no valía la pena tenerla allí, otras quieren salir, pero no quiero que
la gente me vea, que nadie lo haga, no quiero explicar que me pasa, nunca, nadie lo entendería, ni vos, para entenderlo se tendrían
que meter dentro de mí, y sentir lo que siento. Quiero, quiero llorar a gritos, quiero, quiero reir a carcajadas, quiero verte,
tenerte, acariciarte y olvidarme de todo, o volar en la nada. Quiero que me devuelvas la vida, quiero poder reir como antes,
quiero llorar, pero por cosas malas, cosas que me arruinaron a mí ya de antes, quiero llorar por cosas que valen la pena,
no por no tenerte más, porque si aunque sea, la razón por la cual no estamos juntos, fuera 100% cierta, yo estaría feliz,
estaría feliz de tener a alguien que me ama, tal cual como yo lo amo, pero que no estamos juntos por una razón cierta, por una razón
que no nos permite vivir totalmente felices, pero que nos deja vivir ''bien'', extrañando al otro, a los dos, Y por eso sí lloraría
y sería una gran razón para hacerlo. Pero no, no tenés una razón por la cual decirme que me olvidaste, por la cual decirme que
querés tenerme como amiga, porque no. No vivimos lejos, sos chiquito, no vivimos lejos, sos chiquito, después vas a entender.
Y un amigo me dijo: Cuando se de cuenta va a ser muy tarde. Y yo le contesté: Nunca va a ser tarde para él, siempre voy a estar acá esperándolo.

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